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jueves, 8 de diciembre de 2011

Caminos de Hierro en Bahía Blanca

Ferrocarril Pago Chico

(Boletín versión digital Héctor F. Guerreiro, Bahía Blanca)


             Año XII               nov – dic   2011                Nº 60


En este boletín :  

Un análisis de la inundación ocurrida a fines de 1930 entre el río Colorado y Juan A. Pradere. La visión del FCS.
La creciente del Colorado.
Defensas en puente ferroviario (ex FCS vía Patagones) sobre la rivera del río Colorado en la zona de Pedro Luro, prov. de Buenos As.
FCS: instrucciones especiales para el capataz de vía Permanente en caso de inundaciones.



Puente ex FCS sobre el río Colorado en la actualidad, foto Ing Viviana Conti



Un análisis de la inundación ocurrida a fines de 1930 entre el Río Colorado y Juan A. Pradere.
La visión del Ferrocarril Sud (F.C.S).

Investigando en antiguos archivos ferroviarios, se pudo recopilar información relacionada al desborde del Río Colorado ocurrido a fines de Noviembre de 1930, que permite brindar una evaluación de la furia incontrolable que tenía este curso de agua durante la crecida antes señalada y el impacto que produjo sobre la infraestructura ferroviaria de la línea a Patagones.      .

La creciente del Río Colorado se produjo el día 29 de Noviembre de 1930 en proximidades al terraplén ferroviario del ramal a Patagones entre el km 750, correspondiente al puente ferroviario sobre el Río Colorado, y el km 754,551 donde se encuentra el puente ferroviario metálico de 20 m. de largo sobre el denominado Zanjón Chico. El río al desbordar su cauce inundó cultivos y campos y una imagen panorámica tomada por personal del F.C.S., constituida por cuatro fotos en secuencia de cómo se manifestó, ofrece una visión de la magnitud de esta inundación incluso a una distancia de  4,5 km. al sur del propio Río Colorado antes de llegar a la estación Juan A. Pradere.

Una breve nota al dorso de la imagen citada expresa: “Vía a Patagones – Creciente del Río Colorado- 29-11-30. Vista desde la vía del ferrocarril en km 754,000 mirando hacia el Sudeste, indicando las aguas retenidas por los bordes del canal de irrigación y buscando salida en el Zanjón Chico en el km 754,552. El agua también cruza el canal hacia el Norte pasando por el puente del ferrocarril de un tramo de 20 m. en el km 751,277”. Por entonces el canal de riego en cuestión cruzaba el terraplén ferroviario por medio de una alcantarilla tipo bóveda de 2 m. de largo ubicada en el km 752,376.

Es de destacar, que el F.C.S. estableció una precaución en la velocidad de circulación de los trenes de 15 km/h entre los km 752,500 y 754, en el trecho entre el Río Colorado y la estación Juan A. Pradere, como consecuencia de que el terraplén del lado Oeste se encontraba inundado. Esta restricción de velocidad fue retirada recién el 17 de Diciembre de1930.

El día 27 de Noviembre de 1930 las aguas llegaron a encontrarse a tan sólo 19 cm. de la viga inferior principal del puente ferroviario ubicado sobre el Río Colorado tal como quedara registrado en el plano del F.C.S. G45174 con fecha 24 de Mayo de 1932. Incluso se colocó un sereno en el puente para observar e informar el comportamiento que tenían las aguas sobre la estructura del puente, debiendo los maquinistas de las formaciones ferroviarias que circularan sobre el mismo estar alertas a las señales de mano y advertencias que le formulara el operario encargado de  la vigilancia del puente.

Una foto del F.C.S.  del puente ferroviario durante el período que duró esta inundación es testimonio de las características del torrente de este río por aquel entonces.

Una recorrida actual por este sitio nos muestra que uno de los cambios registrados en el lugar es la abundante presencia de tamariscos junto a la zona de vía  que han contribuido a preservar el terraplén ferroviario de la erosión. 

Si bien este río registró importantes crecidas desde que entrara en servicio el puente sobre el Río Colorado en 1925 hasta la fecha, la que quedó registrada como una de las más severas, por el impacto que generara sobre la infraestructura ferroviaria en la línea Patagones, fue sin lugar a dudas la registrada a finales del año 1930. 

Ing. Agr.  (Mg) Vivana Patricia Conti  Dep. Agr. UNS


Arriba pico de la creciente con el agua cercana a la viga inferior del puente, imagen FCS


Arriba imagen del puente actualmente, Ing Viviana Conti


La creciente del Colorado

Hacia  fines de noviembre de 1930 la creciente del río Colorado era de tales proporciones que hacía temer a las autoridades del FC Sud  que los terraplenes de la vía a Patagones quedaran cubiertos por las aguas o fueran arrastrados por éstas y que las mismas afectaran  la obra de arte más importante de la traza, el puente ferroviario sobre el río mencionado; lo que originaría el corte del servicio de la vía a Patagones y su enlace con los FFCC del Estado.
Con tal motivo el FCS despacha un tren especial con varios ingenieros para que estudiaran las medidas más convenientes a adoptar en la emergencia.

Varios lugares en las cercanías de Pedro Luro habían sido inundados o estaban a punto de serlo como el lugar denominado La Brecha, los campos de San Francisco y La Graciela y el campo La Providencia, entre otros. Los propietarios de la mayor parte de los establecimientos Luro y Santamarina tenían concentrado todo su personal sobre las márgenes del río realizando obras de defensa para paliar la situación. Unos 400 hombres afectados a las tareas se turnaban para mantener la vigilancia día y noche.

La inundación también afectaba a las localidades de Igarzábal, Pradere, Hilario Ascasubi y otros pueblos de menor importancia.

Las crónicas de la época destacaban la necesidad de la continuación de las obras de defensa que a la fecha se encontraban paralizadas y que eran imprescindibles para llevar tranquilidad a los habitantes de la zona.
Se especulaba como solución de emergencia la desviación de las aguas del Colorado hacia el Zanjón Grande, estimándose que la canalización del Zanjón sería la solución definitiva para conjurar el peligro de las crecientes.

El  día 29 de noviembre de 1930 la crónica de LNP expresaba:
“Las aguas del río Colorado siguen creciendo en forma por demás alarmante y que hace temer por la seguridad de los habitantes de la zona y en especial por los sembrados y haciendas.
Ayer quedó cortado el tráfico entre esta localidad (BB) y Pedro Luro, habiéndose tenido que desviar las aguas del rio al Zanjón Grande para salvar el terraplén del FCS que estaba en peligro.”

La creciente del Colorado de 1930 superó a la producida en 1926 y fue comparable, según los entendidos a la producida en diciembre de 1914 motivada por la rotura de parte de la boca de salida del río Barrancas, afluente del Colorado, que toma las aguas del lago Caril-Laufquén.
El pico máximo de la crecida fue entre los días 26 y 27 de noviembre de 1930 a partir de entonces comenzó el descenso de las aguas a un ritmo de 10 mm diarios.

Fueron afectadas por el fenómeno unas 10.000 has. en el partido de Patagones y unas 4.000 en el partido de Villarino.


Defensas en puente ferroviario (ex FCS vía Patagones) sobre la rivera del Río Colorado en la zona de Pedro Luro (prov. de Buenos Aires)

En la actualidad si se traspone el puente ferroviario del Río Colorado se puede observar, a escasos metros aguas arriba, sobre el margen correspondiente al Partido de Villarino, una estructura muy vieja y deteriorada constituída por rieles, de la cual muchos ignoran su origen y función.

El actual puente ferroviario metálico de 60 m. sobre el Río Colorado, tal como se lo conoce hoy en día, fue comenzado a construir en Mayo de 1924 y concluido a principios de 1925.Al igual que su puente predecesor de madera, que evidenciara oportunamente los efectos de socavación en sus pilares base, el actual puente metálico al poco tiempo de entrar en servicio comenzó a ser afectado en su margen izquierda por la erosión de las aguas del Río Colorado.

Por lo antes señalado el entonces Ferrocarril Sud (F.C.S.) decidió tomar medidas a los efectos de contrarrestar los daños que causaban, en determinadas épocas del año, las crecidas y fuertes correntadas del río sobre el terraplén y zonas próximas a los apoyos del puente ferroviario principalmente sobre la margen izquierda de este curso de agua.

Se depositaron junto a la parte inferior del terraplén ferroviario grandes piedras combinadas con alambre tejido a los efectos de detener la erosión que generaba la correntada del río sobre el mismo.

Pero uno de los mayores desafíos en lo referente a la protección del puente de la fuerte corriente del río, fue sin lugar a dudas la construcción de una defensa constituida por rieles junto al puente ferroviario. Esta propuesta convertida en proyecto data del 7 de Julio de 1928, habiéndose ejecutado para el 26 de Mayo de 1931. Dicha estructura poseía 95,35 m. de extensión.

No obstante lo antes señalado, en el plano del F.C.S. D.R.545 con fecha 26 de Mayo de 1931 se propone la ampliación de la defensa de rieles ya existente con la adición de 118,00 m. de una estructura de defensa semejante a la existente y con la misma alineación, que alcanzaría el apoyo del puente lado norte, aguas arriba. Finalmente se concretaron 92,50 m. de esta defensa propuesta por lo que el largo total de la misma acusó 187,85 m.

La defensa antes señalada estaba compuesta de rieles, cuyos pilotes eran de rieles de 85 o 100 libras, al igual que las riendas que componían el caballete. Las diagonales que ensamblaban los caballetes eran de rieles de 52 libras y sobre esta estructura descansaba una vía de rieles de 58 libras de 1,68m de trocha. Sobre esta vía se podía desplazar algún vehículo de vía liviano (tipo zorra playa) que permitió o colaboró en algún momento en la construcción y/o mantenimiento de esta estructura.

Croquis detalle constructivo defensas del puente


El ancho de los caballetes era de 3,05 m. y se encontraban separados a 2 m. entre sí. De acuerdo a la escala del plano consultado se puede establecer en 7,62 m. el largo total de los rieles utilizados como pilotes. Los distintos rieles que componían esta estructura metálica se fijaban por medio de grampas tipo “U” de f 7/8” y bulones de  f 7/8”.

Según consta en croquis SK.345 del F.C.S. con fecha  7 de Julio de 1928 el proyecto de las defensas se complementaba con la colocación de alambre tejido de 2 m. de altura, en su perímetro y en la parte inferior de la estructura a modo de cajón. En su interior se colocaban ramas de sauce, que actuando en conjunto con la estructura de rieles, tenían la función de contrarrestar los efectos erosivos de la correntada del río sobre el puente ferroviario y parte del terraplén.

De acuerdo a croquis DK.1139 del F.C.S. con fecha 16 de Septiembre de 1941 la defensa metálica antes citada ya se encontraba en actividad. Además se debieron colocar piedras combinadas con alambre tejido junto al terraplén ferroviario con el propósito de colaborar en la protección de la vía y puente ferroviario de los efectos destructivos de la corriente del Río Colorado.


Defensas del puente sobre el Colorado en la actualidad, imagen Lic Viviana Conti


Croquis defensas del puente


Vista defensas puente, imagen Ing Viviana Conti.

Defensas durante una bajante extraordinaria, imagen Viviana Conti

Con el transcurrir del tiempo las aguas del Río Colorado fueron embalsadas y controladas. No obstante estas obras de defensa, construidas para proteger al terraplén y puente ferroviario, aunque corroídas permanecen en pie como un mudo testimonio y recordatorio de la furia incontrolable que mostró este curso de agua varias décadas atrás.     

Ing. Agr. (Mg) Viviana Patricia Conti Dpto. Agronomía UNS



FCS: instrucciones especiales para el Capataz de vía Permanente en caso de inundaciones.

Durante fuertes lluvias y en períodos de inundaciones el Capataz de vía Permanente debía revisar con frecuencia la vía para ver si estaba cortada o en malas condiciones de estabilidad.

En caso de considerar que las condiciones de estabilidad no eran las adecuadas, no debía permitir el paso de los trenes hasta haber inspeccionado el tramo de vía comprometido con una máquina pilota.

Era necesario que el capataz o el Inspector de Vía Permanente avisara al Ingeniero de Sección si la vía estaba cortada o con agua sobre la misma.

En esos casos el Ingeniero debía comunicar al Jefe de Vía y Obras y al Jefe de Movimiento la novedad informando además cuando consideraba que la vía estaría en condiciones de permitir el paso de los trenes.

El Inspector de Vía Permanente en época de inundaciones tomaba nota de los lugares o puntos donde era evidente la falta de aberturas (alcantarillas) para dar paso a las aguas, midiendo (y tomando nota) además, desde el riel, la diferencia de nivel de las aguas a uno y otro lado del terraplén.

Los puentes y alcantarillas debían ser revisados con frecuencia para cerciorarse del estado de estribos y pilares y llegado el caso protegerlos con piedras o tierra en bolsas para evitar el socavamiento de las cimentaciones.

En caso de que la vía estuviera amenazada en algún punto era necesario imponer en forma inmediata una orden de precaución a todos los trenes a pasar por ese punto, la que regiría hasta que pasara el peligro.



Del editor

Siendo el Nº 60 nuestro último boletín del año 2011, saludamos a los amigos lectores deseándoles:
                       ¡¡¡ Felices Fiestas !!!

¡ Hasta el próximo número!

Cordialmente
Héctor F. Guerreiro

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Caminos de Hierro en Bahía Blanca

Ferrocarril Pago Chico
(Boletín de distribución gratuita, Héctor Guerreiro, Bahía Blanca)


Año XII            set – oct  2011                               Nº 59





En este boletín :

Peligro para la circulación de los trenes: animales en la zona de vías.
Bajo Hondo: la estación, la chimenea y el avión.
FCRPB: Servicio de Vía y Obras. Conservación y vigilancia de la vía,. Reparto de cuadrillas.
Centro de empleados del FCBAP
FCS: locomotoras diesel eléctricas
El nuevo sistema de tracción eléctrica del FCS: viaje del presidente Agustín Pedro Justo.




Avro de la Esc. de Aviac. de la Base Naval Puerto Belgrano, similar al accidentado en la estación Bajo Hondo del FCRPB. (imagen de Histarmar.com.ar)




Peligro para la circulación de los trenes: animales en la zona de vías.

La entrada de grandes animales (equinos, ovinos, etc.) a la zona de vías conforma una situación de peligro para la circulación de los trenes ya que el choque de éstos con aquellos puede producir  el descarrilamiento de los trenes,  ocasionando por ende  graves daños a los materiales y a las personas, provocando, además, las consiguientes demoras en los servicios.

Por ese motivo el departamento de Vía y Obras (a través de los Capataces de Cuadrillas) era el encargado de controlar el buen estado de los alambrados, guardaganados y tranqueras del ferrocarril, para evitar el posible ingreso de los animales a la zona mencionada. 

Asimismo los capataces debían requerir a los vecinos linderos la reparación de los alambrados, en el caso de no encontrarse éstos en condiciones, como así  también del cierre con candado de las tranqueras de los pasos a nivel afectados a particulares.
En caso de no cumplimiento  el ferrocarril podía llegar a solicitar la clausura de dichos pasos a nivel ; amén de las multas que podía aplicar en el caso de encontrar animales sueltos en las vías, a los propietarios correspondientes.

En Bahía Blanca el día 08 de julio de 1954 se produjo en el km 675 (puente ferroviario sobre el arroyo Napostá) un serio descarrilamiento del tren Nº 39 motivado por un equino que había entrado a la zona de vías y fue atropellado por la locomotora de dicho tren (ver nuestro boletín Nº  54 ).







Bajo Hondo:
La estación, la chimenea y el avión

El día 27 de noviembre de 1.930, en horas de la mañana, un avión de entrenamiento Avro (identificado H E 2), perteneciente a la Escuela de Aviación Naval de Puerto Belgrano, evolucionaba a baja altura sobre el edificio de pasajeros de la estación Bajo Hondo, del FCRPB,  chocando en la maniobra contra una de las chimeneas del edificio, lo que provoca que la máquina caiga a tierra sin control, a unos 50 mts del andén, quedando completamente destrozada.

La parte superior de la chimenea, de mampostería de ladrillos, fue cortado limpiamente por una de las alas y desplazada unos tres metros para caer  (a raíz del impulso recibido) sobre el alero de chapa que cubría el andén.

En el accidente pierden la vida los dos tripulantes de la nave.

Desde la estación de ferrocarril RPB se avisa telefónicamente del accidente a la Escuela de Aviación de Puerto Belgrano.
Por vía aérea parte el médico de la Comandancia de Aviación hacia el lugar del suceso comprobando el fallecimiento de ambos tripulantes del avión.

Nota:

El Avro (de fabricación inglesa) era un biplano monomotor de entrenamiento, de dos plazas. También podía ser utilizado con armamento.
La letra H en la identificación se refería al avión cuando estaba equipado con flotadores que le permitían el amerizaje.



En la foto de arriba podemos ver (aún hoy), sobre el mojinete en primer plano,  la chimenea que, aparentemente, nunca fue reparada después del accidente del avión y muestra su parte superior arrancada limpiamente.

Abajo en una foto del diario LNP, del 28 de nov de 1930, se ve  el remate de la chimenea sobre el alero de chapa que cubría la plataforma.



Imagen del diario La Prensa, colaboración Jorge Wadell


Arriba imagen desde otro ángulo, Jorge Faye 2004.

FCRPB:
Servicio de Vía y Obras
Conservación y vigilancia de la Vía
Reparto de cuadrillas.

El FCRPB realizaba la conservación de la vía por el sistema de revisión general del material, de la nivelación y de la tapada, cuidando siempre de mantener el perfil normal .
El procedimiento de cortar el pasto por medio de la pala estaba excluído (por la erosión que causaba).
Las cuchillas aplicadas a las herramientas cortapasto mantenían los rieles libres de malezas debiéndose usar la guadaña exclusivamente en las partes que no eran alcanzadas por las cuchillas de aquéllas.

El FCRPB usaba rieles de 50 kgs. (aprox.) por metro lineal, de 12 metros de longitud atornillados con tirafondos sobre durmientes de quebracho, distanciados unos 0,80 metros entre ejes de los mismos, lo que sumaba 16 traviesas por riel. En la zona de unión de un riel con otro la separación entre durmientes era algo menor a la mencionada.




La vigilancia de la vía estaba asegurada por las cuadrillas (fijas y volantes) que cuidaban de mantener en buen estado el tornillaje de los rieles, los alambrados, las tranqueras y guardaganados, etc.

Las Cuadrillas Fijas (Guardavías), se encontraban asentadas en las estaciones del FCRPB y efectuaban el mantenimiento de las vías en un kilometraje determinado (entre 15 a 20 kms. aprox. según la estación).
El Guardavías prestaba  auxilio a los Guardahilos cuando eran requeridos por éstos, e indicaban al Ayudante (capataz), en el parte diario, cualquier desperfecto que no pudieran subsanar ellos mismos y que afectara la seguridad del tráfico.
La residencia de los Ayudantes se asentaba en los distritos que, en este caso, eran cuatro:

1º Distrito Bigand: 189 km, del km 17 al 206.

2º San Gregorio: 196 km, del km 206 al 402.

3º Coronel Suárez: 268 km, del km 402 al 670.

4º Almirante Solier: 145 km, del km 670 al 815.

Las Cuadrillas volantes eran las que realizaban trabajos de vía  en los lugares en que fueran requeridas, siempre dentro de una sección determinada pero de mayor alcance que las cuadrillas fijas y con lugar variable de residencia.
Las diez cuadrillas volantes del FCRPB estaban repartidas en tres secciones, del siguiente modo:


1º Sección Rosario.
Abarcaba desde el km. 0 (1) hasta el km 402 y comprendía las cuadrillas Nº 1, 2, 3 y 4.

2º Sección Coronel Suárez
Estaba limitada entre el km 402 y el km 670.
Las cuadrillas eran las Nº 5, 6, 7 y 8.

3º Sección Almirante Solier
Comprendía desde el km 670 hasta el km 815.
Con las cuadrillas Nº 9 y 10.

(1) El km 0 del FCRPB se iniciaba en el portón Sud del puerto de Rosario.







Centro de Empleados del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico

Este centro se funda el 02 junio de 1909 por empleados del Ferrocarril B.A.P. con sede en Coronel Maldonado (Bahía Blanca), lugar donde se encontraba el galpón de máquinas, la estación y una colonia ferroviaria, pertenecientes al ferrocarril nombrado.
El centro tenía como principal objetivo la práctica del “sport” y proponía en sus estatutos (textualmente):

Proporcionar a sus asociados cancha o canchas de foot-ball, de bochas u otros juegos lícitos, etc. etc.

Implantar secciones para la enseñanza y práctica de ejercicios físicos y juegos atléticos al aire libre o en los recintos cerrados en la mayor extensión posible.

Propiciar y promover torneos de competencia para los distintos juegos o ejercicios que se implanten en la Sociedad.

Celebrar fiestas y pic-nics entre sus asociados.

Celebrar funciones teatrales o cintas cinematogáficas y danzas, ilimitadas a beneficio del Centro.

Formar una sección de socorros mutuos o de asistencia social entre sus asociados.

Dada la transferencia de la sección BBNO por parte del FCBAP al FCS, el Centro pasa a denominarse:
Centro de Empleados del Ferrocarril del Sud División BBNO.
Podían ser socios del Centro los empleados del FCS sección BBNO, compañías subsidiarias o jubilados, como así también los empleados del FCS que no pertenecieran a la sección BBNO, con la excepción de que estos últimos no podían integrar la CD.
El capital de la sociedad estaba conformado por dos partes, según el estatuto:

1.- Una parte propiedad del FCS, formada por el terreno, el edificio y el consumo de la luz.

2.- La otra parte correspondía a los recursos y capital social obtenidos por:

a)      la cuota mensual
b)   el interés del capital depositado
c)   las rentas de bienes adquiridos
d)  las donaciones, legados y subvenciones
e)  el producto de fiestas
f)   el producto del alquiler del salón
g)  cualquier otro ingreso lícito y concordante con los fines de la sociedad
h)  el mobiliario

Hacia 1940 las instalaciones del Centro consistían en un salón de fiestas, vivienda para el encargado, secretaría y cocina, con servicio de agua corriente y electricidad.
Había afectados además 288 m2 con canchas de bochas y unos 20.000 m2 para cancha de fútbol y “juegos atléticos”.
También había un área destinada a juegos infantiles.

Las instalaciones como los servicios estaban cedidos por el FCS ( al Centro) para su uso en forma gratuita.


En el croquis de arriba vemos la sede del Centro de Empleados del FCS, División BBNO y los terrenos afectados para cancha y juegos infantiles. Se ve también en el dibujo cinco  “tiras” de casas pertenecientes a la Colonia Ferroviaria de Maldonado, todo situado a pocos metros de la estación Maldonado del FCBBNO.


FCS: Locomotoras diesel eléctricas

El 23 de febrero de 1933 llegan a Buenos Aires en el barco “Belray” cuatro locomotoras diesel eléctricas adquiridas por el FCS.

De las cuatro unidades tres son las llamadas “usinas móviles” utilizadas por el Sud en sus servicios locales, fueron denominadas UE3, UE4 y UE5.

La cuarta máquina similar a las anteriores sería usada por el ferrocarril para  servicios de larga distancia (Tren expreso Plaza Constitución – Bahía Blanca) y fue catalogada CM 210.


Locomotora CM 210
 Todas las locomotoras (de dos cuerpos)  habían sido construídas en Inglaterra por Armstrong Whitworth y cada una estaba equipada  con dos motores diesel fabricados en Suiza por Sulzer, de 8 cilindros a 550 revoluciones y  850 HP. Cada unidad por lo tanto tenía un poder de 1700 HP.


Las Usinas Eléctricas estaban destinadas a arrastrar trenes compuestos de ocho coches con una capacidad de 1000 pasajeros.

Los generadores eléctricos de las usinas accionaban los motores eléctricos de tracción de las locomotoras y de los motores colocados en los coches de pasajeros, configuración que permitía obtener una rápida aceleración en el arranque y alcanzar en pocos momentos la velocidad de 70 km/h.



El Nuevo Sistema de Tracción Eléctrica del FCS : viaje del presidente Agustín Pedro Justo.

A efectos de mostrar al presidente Justo el nuevo sistema de tracción implementado por el FCS en algunos de sus trenes locales, el 08 de junio de 1933 un tren especial salió de PC a las 09,35  rumbo a la localidad de Ezeiza a la que llegó a la hora 10, después de recorrer los 32 km entre ambos puntos.

Viajaron en el tren, además de Justo, los ministros de Obras Públicas y Guerra y el Edecán naval de la Presidencia, capitán Rosas.
Representando a las autoridades del FCS se encontraban: el presidente del directorio local Sir Herbert Gibson y los vocales del mismo Guillermo J. White y Angel Sánchez Elía, el gerente Robin Stuart, el asesor técnico del gerente Pedro C. Saccaggio, el contador gral. Roberto Montgomery, jefe de tráfico D. A. Mackintosh, ing en Jefe D. F. L. Creswell, jefe de explotación  Ormond Stevens ing mecánico en jefe J. W. H. Rea, ing electricista Marsters e inspector seccional de tráfico sr.White.

El tren estaba formado por una locomotora (UE) tres coches de segunda y cinco de primera, todos estos vehículos habían sido construídos en los talleres de Remedios de Escalada. El primer coche de segunda disponía de compartimiento para encomiendas y equipaje y para estafeta postal.
El presidente Justo viajó durante todo el trayecto en la cabina de conducción acompañado entre otros por el ing Pedro Saccaggio (ex ing mecánico en Jefe del FCS) que había sido el creador del sistema ensayado.

Al descender del convoy en PC el presidente felicitó al ing Saccaggio y al gerente Stuart y demás autoridades de la empresa manifestándose complacido por la excursión.