Caminos de Hierro en
Bahia Blanca
Ferrocarril
Pago Chico
Nº 124
Caminos… es una publicación de Héctor F. Guerreiro, Bahía
Blanca, Bs As, Argentina.
Año XXV set –
oct 2024
“La colección completa de
este boletín (Nº 01 al Nº 124 puede ser consultada en la Hemeroteca de la
Asociación Bernardino Rivadavia”
BoletínCaminosdeHierro.blogspot.com
En este boletín:
Llegada de inmigrantes por los muelles del FCS en Ing.
White 1911 – 1912.
Condiciones de viaje de los Inmigrantes
Hotel de Inmigrantes de Bahía Blanca.
Llegada de
inmigrantes a Bahía Blanca por el muelle del FCS en Ingeniero White, años 1911
y 1912.
Debido a que, la inmigración europea se establecía
preferentemente en la ciudad de Bs. As., y sus alrededores, se trató de
encauzar una parte de la misma, hacia el interior del país, utilizando el puerto
de Ingeniero White, en Bahía Blanca, a tal efecto.
Asimismo, para el alojamiento de los inmigrantes se construyó un edificio en calle Saavedra Nº 965, que estuvo ocupado por efectivos militares hasta que, en el año 1911, se destinó al uso específico, como Hotel de Inmigrantes.
Una Comisión de
Inmigración se formó a efectos de realizar la recepción del primer
contingente de inmigrantes y fue designado como presidente de la misma al sr. Arturo H. Coleman, Superintendente
Seccional de Tráfico del FCS.
Comentaba el diario “El Censor”, en su edición del viernes 17 de febrero de 1911, sobre
el nombramiento antedicho:
…“El señor
Coleman como presidente de
El 21 de febrero se realizaba una visita de inspección
al Hotel de Inmigrantes a la que concurrieron el Secretario General de Inmigración dr. Juan Carlos Durán y el Jefe de
El sr. Infante
secretario de la Comisión invitó a los presentes a conocer el hotel, realizando
una visita guiada por el interior del mismo.
Abajo, tapa de la revista Ecos, de 1911, con caricatura referida al tema de la inmigración por nuestra ciudad. (Hemeroteca Asociación B. Rivadavia).
Ya estamos en Bahía Blanca Perico…
Sí… ¡Y qué amables son en este país! Han querido
proporcionarnos el goce de una visita á esta ciudad antes de dejarnos en
nuestro destino, que es Buenos Aires.
¡Eh!
Decía el cronista, de El Censor, en la edición del 22 de febrero de 1911:
…“Los
dormitorios son unos amplios salones que responden perfectamente al objeto para que
se les destina; se encuentran bien ventilados y al propio tiempo reúnen las
condiciones las condiciones necesarias de abrigo para la época de invierno. Las
camas son todas de hierro y su forma es la más práctica para la comodidad
dentro de la higiene de los que deban ocuparlas, pues en vez de muelles de
alambre tienen una fuerte loneta que sin trabajo alguno se pueden quitar cuando
se desee.
En esta imagen de
El comedor
también es amplio y posee el número de mesas que
cómodamente se puedan colocar; sus paredes se hallan blanqueadas, los pisos escrupulosamente
aseados y hay en el salón suficiente números de bombillas eléctricas, aunque
según entendemos, su uso no será necesario, pues las horas de las comidas, aún
en tiempo de invierno son aquellas en que la luz natural no ha sido sustituída
todavía por las tinieblas de la noche.
La cocina es una
pieza de regular tamaño y que cuenta con los aparatos necesarios, encontrándose
lista para prestar servicios a la llegada de los inmigrantes; nada falta allí y
hasta los más insignificantes detalles han sido atendidos para que no haya
retraso en las comidas y todo funcione de la manera más conveniente.
Lo que por ahora
sufre deficiencias es el servicio de enfermería, pues no hay más que una
pequeña pieza para recibir unos pocos enfermos y no existen las drogas
necesarias para atender a su curación; sin embargo como se supone que cuando el
desembarque les es permitido a los inmigrantes es porque gozan de perfecta
salud, las enfermedades en el hotel serán apenas casos excepcionales, los que
podrán atenderse en la pequeña sala destinada a enfermería, si no se trata de
enfermedades graves.
Además el
secretario sr. Infante nos informó que está en la mente de
En el centro del
hotel se levanta otro gran salón que será utilizado como dormitorio, llegado el
caso; ahora se está preparando convenientemente por ser allí donde ofrecerá su
conferencia el secretario del departamento de inmigración sr. Durán.
En las paredes
de éste salón hay mapas de
Además el
secretario sr. Infante nos informó que está en la mente de
En el centro del
hotel se levanta otro gran salón que será utilizado como dormitorio, llegado el
caso; ahora se está preparando convenientemente por ser allí donde ofrecerá su
conferencia el secretario del departamento de inmigración sr. Durán.
El vapor “Santos” de la Cía. Hamburg Sudamerikanisch
Dampfschiffahar Gesehschaft, de 4855 toneladas, botado en 1898, primero de los buques en llegar al muelle del
FCS en Ingeniero White, con inmigrantes, el 26 de febrero de 1911.
En las paredes de este salón hay mapas de la República Argentina y especialmente de la provincia de Buenos Aires, lo que a nuestro juicio es muy plausible, pues en ésta forma adquirirán los inmigrantes conocimientos admirados de semejante recibimiento. Estaba presente a su llegada , hasta una banda de música.
Posiblemente las
atenciones de que fueron objeto en Bahía Blanca, colmaran cuantas ilusiones
sobre
La Comisión de
Inmigración no se a limitado a atender a las necesidades corporales que puedan
tener los inmigrantes, sino que también considerando que entre ellos no
faltarán algunos que tengan afición por las letras, ha destinado un salón para
lectura. Ciertamente que éste es muy pobre, pues solo cuenta con algunos
folletos del Ministerio de Agricultura, pero se espera que más tarde sea
posible hacer adquisición de un número conveniente de libros.
El día 27 por la tarde el dr. Durán y una comisión de
vecinos formada por Carlos Marenco,
de la agencia del vapor Santos, Horacio
Guido, Antonio Infante y Arturo H. Coleman ofrecieron una fiesta a los
“supuestos” nuevos vecinos. Durante la misma el secretario de Inmigración
dirigió un saludo a los recién llegados:
…“ explicándoles
las posibilidades que el país otorgaba a todos los hombres que quisieran establecerse en él con sus familias, para trabajar en bien de la nación
y en provecho propio y declaró inaugurado oficialmente el Hotel y con ello la
entrada por Bahía Blanca (por su puerto) de sucesivos
contingentes inmigratorios”…(3)
Pese a los agasajos, y demás, la inmensa mayoría de
los recién llegados pidieron al doctor Durán, que les facilitara el traslado a
Buenos Aires donde contaban con familiares y conocidos.
Aunque con ello fracasaba el propósito de
El segundo contingente de inmigrantes que arribó a Bahía Blanca, a través del puerto de Ingeniero White, lo hizo en el vapor Santa Fé, el 01 de julio de 1911.
Tampoco los integrantes de este grupo quisieron
radicarse en nuestra ciudad o en su zona de influencia por lo que se
trasladaron también hacia Buenos Aires.
…“Preocupado el
Gobierno para resolver la situación planteada con la irresistible atracción que
Buenos Aires ejercía sobre los
inmigrantes, hizo que visitara a Bahía Blanca, el 08 de julio de 1911, el dr.
Cigorraga, con el propósito de cambiar ideas con el gerente del Banco de
Durante la reunión mencionada se propuso la formación
de otra comisión (Comité Pro Inmigración),
para que se encargara de realizar, de modo efectivo, la radicación de los
inmigrantes en Bahía Blanca y zona.
Este comité quedó formado de la siguiente manera:
presidente, Rufino
Rojas, vicepresidente, Diego Geddes,
secretario, Enrique Julio y
pro-secretario Pedro Claise.
Como corolario de la reunión efectuada se enviaron dos
telegramas:
“Presidente de
Los que
suscriben, vecinos de Bahía Blanca reunidos bajo la inspiración del distinguido
Director de Inmigración doctor Manuel Cigorraga en el local del Banco de
El otro telegrama fue remitido al Ministro de
Agricultura, con el siguiente texto:
“A S.E. el señor
Ministro de Agricultura doctor Eleodoro Lobos, Buenos Aires:
El señor doctor
Cigorraga, cuyos prestigios sabe estimar el pueblo de Bahía Blanca, ha tenido
la feliz inspiración de reunir en el local del banco de
A la vez de
aplaudir efusivamente la actitud del señor Director de Inmigración, la reunión
numerosa constituída en éste momento, ha resuelto por aclamación enviar a V. E.
éste saludo de aplauso y ponderarle su decidido empeño por cooperar a que el
programa inmigratorio de S. E. el Presidente de
Los asistentes a la reunión fueron:
José Coelho,
J.P.Simpson, Rogelio D. Chambost, Lázaro Costa, Dámaso Zubieta, Carlos
Blessing, José Iturraspe, J. Julianez Isla, Mauro Freyre, Valentín Vergara,
Norman M. Geddes, Augusto Guimaraes, Julián Pawly, Rifaut, Gervasio Diez,
Arturo H. Coleman, Guillermo González, Angel brian, Juan Coelho, Jorge Moore,
José M. Gorchs, B. Gutierrez, Ricardo M. Rosas, Francisco C. Cordero y Urquiza,
E. López Martinez, Enrique Julio, Ricardo Ducós, Juan G. Franzetti, Juan
Cámara, Fermín Faure, Rieggio Carneiro, J. A. Sureda, Ramón Olaciregui, Emilio
Duprat, Antonio Aguirrezabala, Tiburcio Alcaín, Rufino Rojas, Juan M. Dallier,
Tomás Gauss, José Croft, Francisco Cantón, Diego Bada, Isidro Pérez, S.
Magazanic, Desiderio Rendón.
Vapor “Santa Rita” de la Cía. Hamburg Sudamerikanisch Dampfschiffahar Gesehschaft, de 4752 toneladas, botado en 1905.
En octubre de 1912 llega a Ingeniero White el vapor “Santa Rita” con 210 inmigrantes.
De esa cantidad unos 150 fueron repartidos entre La
Pampa y la línea férrea a las provincias de Cuyo.
Los 60 restantes quedaron en Bahía Blanca hasta que
fueron distribuídos en la zona.
Arturo Coleman tomó participación activa, a efectos de
encontrarles empleo y ubicación, actitud que le valió un reconocimiento por
parte de la Dirección de Inmigración.
Según Arturo Coleman, el Santa Rita, fue el tercero, y
último vapor, que trajo inmigrantes por el puerto de Ingeniero White.
Según el diario El Censor, del 06 de noviembre de
1912, el vapor, “Santa Fe”, de
Los médicos del Departamento
de Higiene doctores Cattaneo y Lucero constataron a bordo del navío un
caso de viruela.
Comentaba el diario mencionado:
…“Los médicos
que no conocían el procedimiento a seguir en este caso se dirigieron
telegráficamente al Departamento Nacional de Higiene para saber qué actitud
adoptarían”…
Afiche de la Cía Hamburgo Sudamericana
En sucesivas ediciones del diario en cuestión y de
otros diarios de la ciudad, no se hace mención al desembarco de los inmigrantes
que llegaban a bordo del Santa Fé, por lo que suponemos que el mismo no se
efectuó y, probablemente, el barco fue derivado a Buenos Aires, a efectos de la
cuarentena de rigor, en esos casos. Por lo que quedan además confirmados los
datos de Mr. Coleman, mencionados anteriormente en el texto, de que la cantidad
de vapores con inmigrantes fue tan solo de tres.
(1), (2), (3) y (4) Mi vida de ferroviario inglés en
Condiciones de viaje de los Inmigrantes
Con respecto a las condiciones de viaje de los
inmigrantes, en el vapor Santa Rita, una crónica del diario “El Tribuno” expresaba;
“Examinando la
acomodación en que se ha hecho el traslado de esos inmigrantes de Europa a
Bahía Blanca, la consideramos mala. Vapores como el Santa Rita no tienen
capacidad holgada para transportar higiénicamente un número tan crecido de
inmigrantes. Viajar en tales condiciones representa una angustia suprema y solo
pensando en la intervención de algo providencial puede creerse que no ocurran
novedades sanitarias de importancia. Pensemos ahora en la clase de alimentación
en aquel caldo o puchero de pescado, revoltijo de tocino, grasa, porotos, etc.,
como una de las condiciones de salubridad más esenciales
de transporte que aparece desvirtuada de un modo incalificable.
En cuanto a la
calidad de las gentes inmigrantes, hemos logrado fácilmente en un recorrido a
bordo apreciar sus verdaderas condiciones orgánicas, su mentalidad y el estado
de habilitación pecuniaria.
Desde luego hay
muchas familias y la gente es en general más bien joven. Pero su valor
intrínseco, en mucha parte de ella, como vitalidad orgánica, como tipos de
reproducción, lo que se llama buena inmigración bajo el punto de vista de la
salud, tal como se clasifica en los países que controlan y fiscalizan estos
motivos, es sensible decir que esa inmigración es en mucha parte de mala
calidad que en Norte América hubiera sido de plano desechada e impedida de
desembarcar.
Solo en un grupo
de unos doscientos hombres hemos visto 16 individuos con excemas; en otros,
tipos de conformación craneana y facial defectuosísima, otros de miembros
deformes particularmente en mujeres de aspecto amenizado, gente de constitución
empobrecida y de hábitos en extremos desaseados.
Bajo el punto de
vista pecuniario nos daba idea de ello el volumen y clase de linyeras: muy
pobrísimo todo.
Todo esto necesita
vigilarse desde afuera, corregirse y controlarse, y sería injusto por ello
hacer un cargo a
Pero conviene se
tome nota, de modo que allá en Europa no se deje al arbitrio de dirigirse al
país, quien quiera que sea y si esto ocurre, se le ponga aquí remedio”.
Suponemos que, el cronista de “El Tribuno”, pasaría
por las armas a los tipos antropológicos que no fueran de su agrado.